Mas Mestre es una de las 1526 urbanizaciones repartidas por Cataluña con déficits urbanísticos, el mas importante de los cuales es la red de alcantarillado. La única forma de gestión de las aguas residuales domésticas son en este momento los pozos ciegos y las fosas sépticas. (Como excepción, cabe mencionar que en el año 2022 algunos vecinos comenzaron a instalar sistemas autónomos de depuración compactos).
Durante muchos años , el Sindic de Greuges dedicaba una parte de su informe anual a este problema, y animaba a la Generalitat a buscar soluciones imaginativas. ¿ Por qué no se autorizan las depuradoras individuales en las casas? – apuntaba en 2013 el director general d’Ordenació del Territori y Urbanisme, Sr. Agustí Serra.
Ya en 2012 el Ayuntamiento de Olivella había encargado al Servicio de Equipamientos y Espacio Público del Área de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda de la Diputación de Barcelon, un estudio y la redacción de un Plan Director de Saneamiento para el municipio.
En el POUM de Olivella, aprobado a finales del año 2021, se establece la instalación de sistemas autónomos de saneamiento individuales como alternativa al alcantarillado para nuestro municipio.
La reciente aprobación de los Sistemas Autónomos de Saneamiento individuales como alternativa al alcantarillado para nuestro municipio significa que todas las instalaciones (fosas sépticas, pozos ciegos…) que tienen actualmente nuestras viviendas para gestionar sus aguas domésticas residuales deberán adecuarse a las especificaciones técnicas que marque el Ayuntamiento de Olivella .
En lineas generales El POUM establece que :
“Con carácter general, el saneamiento de las casas de Olivella será individual y autónomo. Esto significa que no se prevé red de alcantarillado ni estación depuradora y que la infiltración estará en la propia parcela.
El saneamiento individual y autónomo será preferentemente con fosa séptica, aunque se admiten todos los sistemas que aseguren que un correcto saneamiento de las aguas ( ver sistemas SAS). El Ayuntamiento aprobará un reglamento que indicará cómo debe ser técnicamente el saneamiento autónomo autorizado y una ordenanza que establecerá los controles a realizar, los costes a satisfacer y las sanciones en caso de que se incumplan los requisitos.
Si la vivienda dispone de un sistema de saneamiento que cumple los requisitos del reglamento municipal, no habrá que cambiarlo. Si la vivienda dispone de un pozo negro o una fosa séptica no autorizada, deberá ajustarse a la normativa. En estos casos se dispondrá de un plazo de 5 años desde la entrada en vigor de la ordenanza municipal reguladora para realizar las adaptaciones.”
Por su parte, la Agencia catalana del Agua (ACA) advierte que:
“Las aguas residuales domésticas no pueden ser devueltas al medio ambiente natural antes de haber sido tratadas, para dar cumplimiento a la normativa vigente respecto a la protección del medio ambiente y de la salud humana”. Esto significa que antes de verter nuestras aguas residuales al terreno han tenido que recibir un tratamiento depurador adecuado de modo que, “(…) en ningún caso puede suponer una protección a la salud de las personas y el medio ambiente menos estricta que la exigida por la directiva (…) del Parlamento y el Consejo europeos”.
Las leyes españolas siguen la directiva europea en lo relacionado a los vertidos y la reutilización de las aguas depuradas. La ley europea 91/217/CEE marca las concentraciones debidas en los parámetros (DBO5, DQO y el total de sólidos en suspensión) que deben ser controlados en un vertido .
El parlamento Europeo considera imprescindible la reutilización de las aguas depuradas para afrontar el desafío de la escasez de agua y la sequía en la Unión Europea. La instalación de un sistema autónomo de depuración de nuestras aguas residuales domésticas nos permitirá reutilizar estas aguas en nuestros jardines, y con ello contribuiremos al logro de los objetivos de desarrollo sostenible, protección del medio ambiente y consumo responsable de la UE.
Las soluciones de saneamiento autónomo son empleadas con éxito en paises en los que se aplica una legislación de aguas de marcada protección medioambiental, como Francia e Irlanda.
Es imprescindible implicar en el conocimiento de la normativa existente a usuarios, administraciones , técnicos e instaladores, y ser estrictos en su cumplimiento.